jueves, 3 de enero de 2013

Riendo bajo la lluvia

La vida es caprichosa.
Muchas veces te descubre
a una persona que te hace tremendamente feliz,
y al tiempo,
apaga con su aliento de costumbre
la llama.

Y entonces
el desamparo se convierte
en tu frío compañero de cama,
y te entristeces,
y maldices tu infortunio
por todos aquellos besos
que ya no le darás.

Te sientes solo.



Te diré una cosa:
te equivocas.

Te equivocas profundamente.

No hay ningún hueco vacío en tu alma.

Debes echar la vista atrás
y recordar con gozo
los besos que le has dado,
y las veces que la hiciste sonreír 
con tu amor.
Esas cosas no morirán.

Escurre tus mejillas.

Sonríe.

Es el momento de reinventarte.
De crecer.
De hacer que tu alma
se expanda
como cualquier colección de sellos.

Quizás encuentres otros labios
que se complementen mejor con los tuyos,
y con los que puedas aplicar
lo que has aprendido del amor.

Créate el camino a tu gusto.
Tienes libertad de decidir.
Vive escenas de película,
ríete hasta llorar,
conoce personas increíbles,
descubre lugares de ensueño,
disfruta de esa canción
o zambúllete en el agua.

Tienes personas a tu lado
que quieren abrazar su camino
con el tuyo,
ensánchate.

No sé qué te espera ahí fuera,
eso es lo bueno.

Pero sécate los ojos,
prepara tu mejor sonrisa,
arréglate los fardones,
sal del patio de butacas
y sube al escenario.

Porque como dijo Oscar Wilde:
"Esto no es un ensayo general, señores;
esto es la vida"

Vívela.


"Vive"

3 de Enero de 2013

domingo, 30 de diciembre de 2012

Burgos


"Menos tu boca todo es frío"



La catedral,
inmensa y con sus mejores galas,
presidiendo
como un pisapapeles gótico
la ciudad de Burgos.
Alza una atmósfera
de solemnidad moderna,
un juego de formas,
la firma de la ciudad.

Frío.

Y en un banco
descansa,
como arropado por la noche,
la estatua de un leproso peregrino,
lunalizada de malformaciones
y sarpullidos;
condenada siempre
a estar de espaldas
a la devastadora catedral.

Soledad.

Mucho frío.

Restos de nieve derretida.

Piedra.

Y en otro banco, 
como pegados con photoshop,
estamos tú y yo.

Acurrucados,
pero guardando las distancias.
Rompiendo el silencio
de una misa cantada en latín
con conversaciones que no vienen a cuento,
con risas fugitivas
que callejean entre las gárgolas.

Hace mucho frío.

Siempre me han gustado
los chicos de uniforme
-aunque sea de colegial-,
pero es que tú,
encima,
eres realmente guapo.

Me encantan tus cejas,
no sé por qué,
pero me encantan.

Y esa risa que tienes
tan despreocupada,
desde luego no va acorde con ningún cóctel.

Eres muy mono,
y hace mucho frío.

Te doy un abrazo.
No sé qué calor busco
pero sospecho que,
sea el sue sea,
lo guardas para mí.

Te susurro al oído 
algo como que no tienes que ser tan calzonazos.

Tú me respondes 
que no voy a saber vivir sin ti,
sin que me prepares los vasos de colacao.

Nos separamos a la distancia de un suspiro.

Te miro a los ojos.

Tú tratas de sonreír,
como siempre,
pero se te ve nervioso.

Tu vaho se condensa
prácticamente a la altura de mis labios.

Creo que tienes novia,
y también creo que te podría querer mucho,
o ya te quiero,
o me gustas al menos,
no tengo ni idea la verdad,
                           ni la menor idea.

Nos besamos.

Suave.

Despacio.

Como paseando
entre sábanas tendidas.

Y menos tu boca todo es frío:
el banco,
la estatua,
la catedral,
todo Burgos.

Menos tu boca todo es realmente frío,
hasta tu nariz
clavándose como un témpano
en mi mejilla.

Menos tu boca todo es confuso:
segundo de Bachiller,
la política actual,
la ley de Hess.

Menos tu boca todo es abstracto.

Menos tu boca no entiendo el contexto.

Y me anclo a ese beso
para saber dónde estoy.

Me aferro a ese beso
porque te estoy queriendo.

¡Qué frío!

Menos tu boca,
todo lo demás,
es de un frío de narices.


Abril de 2012

sábado, 29 de diciembre de 2012

Tú eres un cura de los de verdad

Tú eres un cura de los de verdad.

No como esas momias ensotanadas
que niegan a Dios,
porque niegan el amor,
niegan que yo te esté queriendo.

No como esos escarabajos de cuello alzado
que predican una Palabra
que está claro que no han entendido;
que amenazan con los avernos,
que devoran niños
y que echan raíces en pretéritos que nunca existieron.

Tú eres un cura de los de verdad,
pues predicas el amor con actos,
y no con palabras que son humo,
que son pergaminos embalsamados,
que son gargantas encabronadas,
que son polillas mutantes.

Tú eres un cura de los de verdad,
porque amas con los ojos,
porque me bautizas a besos cada día,
y me confiesan tus manos,
y me das la Eucaristía con los labios,
y me sacas el pecado a mordiscos,
y me das la Extrema Unción
cada noche en un orgasmo.


"pues predicas el amor con actos"

 Mayo de 2012

jueves, 27 de diciembre de 2012

Terpsícore moderna

Tus pies son suaves,
tus brazos son finos,
y la noche es larga.

Baila para mí,
sobre la ropa tirada en el suelo.

Baila, baila con todas tus fuerzas.

Desclávate el alma.

Vuélvete loco.

Suda,
y baila con toda tu vida.

Y cuando ya no seas tú,
y seas puro baile,
entonces entra en mi cama
y préstame tu cuerpo,
y préstame tu baile.


"Baila con toda tu vida"

Octubre de 2011

Y apareces.

Cuando estoy bajo la sombra
de una concienzuda tarea,
de repente,
apareces entre mis neuronas,
apartándolas como si fueran
una de esas cortinillas de hilos
que ponen en la puerta de los bares
para que no entren moscas.

Y me besas,
y desapareces.

Y entonces la concentración espera paciente
a que saboree ese beso inesperado
para, más tarde, regresar de mí mismo
a la taciturna tarea.

"de repente, apareces"

Diciembre de 2012

La trascendencia

Me he refugiado
en este libreto de poemas
por muchas causas:
a veces por alegría,
otras por miedo,
muchas por amor
y demasiadas por desamor.

Pero hoy,
es otra mi razón.

Hoy recurro
a este punto y aparte
de la vida, 
de la calle,
por compasión,
por lástima,
por ira,
por impotencia.

Vengo aquí
porque siento una profunda pena
por aquellas vidas
que son vidas sin más;
por aquellas personas
que se pierden en un río
de muchas más personas,
todas sin rostro,
todas sin trascendencia,
todas sin importancia.

Me aterra
mirar los ojos de una personas,
y no ver nada,
absolutamente nada.

Compadezco,
en lo más profundo de mi alma
a aquellas personas
que forman parte de la Humanidad
sin formar parte,
sin aportarle nada,
sin llevarse nada,
sin dejar nada.
Aquellas personas
que mueren
            y punto.
Que mueren
           de repente,
sin darse cuenta.
Y me aterra
saber
que cuando mueran
la Humanidad no se va a ver reducida,
ni habrá ganado nada,
seguirá inmutable.
Como si nada hubiera pasado.
Como si nadie hubiera vivido.

Y entonces me dan ganas
de chillar,
de gritar con todas mis fuerzas, 
con toda mi vida.

Y lloro.

Y desespero.

Y les quiero quitar las vendas,
decirles que paren un instante,
que salgan del río,
que dejen de acelerar
inexorablemente
hacia el vacío.

Y me desgarro la garganta,
y me dejo la voz
y el alma,
diciéndoles que Cambien el Mundo,
diciéndoles que abastezcan a la Humanidad,
diciéndoles que aporten un sentido,
que dejen un legado,
que no malgasten su existencia.

Y les digo 
que para Cambiar el Mundo
no hace falta salir en los libros de Historia,
ni ser astronautas,
ni llevar corbata.

Les digo
que para Cambiar el Mundo
basta con pararse,
sólo un instante,
y ver;
y pensar;
y aprender.

Basta con ver
cómo cae una hoja
y sólo por eso
conmoverte por estar vivo.

Basta con darle
dimensión
a las experiencias
y que no sólo sean
anécdotas que se esfumen
sin dejar nada.

Basta con pararte un instante,
y mirar a la cara 
a la Creación,
y a la marea de personas,
y ponerles rostro,
y una historia detrás.

Con eso basta
para Cambiar el Mundo.

Y saber que entonces
eres una joya de la Humanidad
dentro de la Humanidad;
que dejarás un legado:
que tendrás trascendencia;
que tu vida tendrá,
incluso después de la muerte,
sentido,
porque no has vivido una vida más,
porque has vivido tu vida.

Basta con eso
para alcanzar
                     la inmortalidad.



"Basta con eso para alcanzar la inmortalidad"

Noviembre de 2012

Héroes

¿De qué material 
están hechos los héroes?

Los héroes están hechos
del mismo material
con el que se hacen los sueños,
y la valentía,
y el amor por aquello
que nos importa
y nos mueve;
y lo imposible.

Este material
es la carne
y el hueso.

Porque los héroes
son hombres.

Y el hombre
es sueños,
es valentía,
es amor,
y es lo imposible,
cuando quiere.

"Porque los héroes son hombres"


14 de Octubre de 2012.

miércoles, 26 de diciembre de 2012

Esa canción.

Mientras sonaba esa canción,
la Creación se redujo a esa discoteca.
Tú y yo nos rasgamos la voz,
cantándola,
como si nos fuera la vida en ello.

Mientras sonaba esa canción,
la Creación se redujo a la pista de baile.
Tú y yo cerramos los ojos,
bailándola,
como si el mundo acabara con ella.

Mientras sonaba esa canción,
la Creación se redujo a la suela de nuestros zapatos.
Tú y yo nos miramos,
sintiéndonos,
como si no hubiese absolutamente nada más.

Mientras sonaba esa canción,
la Creación se redujo a un suspiro.
Tú y yo nos fuimos acercando,
imantándonos,
como por una inercia inconsciente.

Mientras sonaba esa canción,
la Creación se redujo a un centímetro.
Tú y yo la susurramos,
rozándonos,
como si fuéramos libres.

Entonces la canción se acabó,
y la Creación volvió a poner las cosas en su sitio.


"como si fuéramos libres"


PRINCIPIOS DE DICIEMBRE DE 2012

Cuando sonríes



Cuando sonríes, yo sonrío.

"porque tu sonrisa me hace creer en Dios"


En vano es el esfuerzo,
sin sentido toda la voluntad
e inútil cada ápice de energía
que gasto en intentar no quererte.

No puedo encerrar el océano
en un vaso de cristal.
No puedo acallar
toda una jauría de emociones
bajo el desdichado objeto
de no sufrirte por amor.

Te quiero.

Y por más que me empeño
en no quererte,
te quiero.

Y por más que me esfuerce
en negarte,
en negarme,
en ocultarte entre otras personas,
todas sin rostro,
te quiero igual,
incluso más.

Mi búnker contra el sufrimiento
se desploma como un castillo de naipes
cuando sonríes
-¡ay, cuando sonríes!-.

Cuando tú sonríes
me lleno de helio
y me hago infinito.

Cuando tú sonríes
el mundo se despliega
como un libro de recortables
y se hace fascinante
y complejo,
y se llena de magia,
y tiene sentido.

Cuando sonríes
me prestas la omnipotencia divina,
y los molinos se convierten en gigantes,
y los sueños se transforman en planes de futuro;
y creo en civilizaciones extraterrestres,
y estoy dispuesto a encontrarlas por ti.

Cuando sonríes
la vida me abraza,
y me lleno de una pasión irracional,
y te hablo de galaxias,
de filosofías,
de multiversos,
de otros puntos de vista,
y tú me escuchas,
y sonríes aún más,
y entonces yo muero en tu sonrisa,
y renazco de ella,
continuamente,
creándome a mí mismo
cada vez que sonríes.

Y es que cuando sonríes
se deshace mi agnosticismo,
porque tu sonrisa
me hace creer en Dios.

Porque cuando sonríes
yo quiero Cambiar el Mundo.

Porque cuando sonríes
no temo a la muerte,
pues sé que,
venga cuando venga
y me lleve cuando me lleve,
nunca podrá cambiar
que mientras sonreías,
por un instante,
luché contra gigantes,
creí en Dios,
cambié el Mundo,
y fui infinito.


DICIEMBRE DE 2012


Cuando tú pasas

Cuando tú pasas
se apagan todas las farolas,
avergonzadas.

Cuando tú ríes
callan todos los jilgueros
y escuchan.

Cuando tú amas
la Luna es un poco más grande;
la Luna, que para en su órbita
y te mira,
y te arropa de luz y de amor,
de signos de otra época.

Pero tú,
desagradecido,
eclipsas a las farolas y a los jilgueros,
y a todas las lunas.



"Eclipsas a las farolas y a los jilgueros, y a todas las lunas"



MEDIADOS DE 2012. ANTES DEL VERANO